'Following' (1998)

Crítica de Cine: "Following" (1998) de Christopher Nolan

Following, Christopher Nolan
En el panorama cinematográfico contemporáneo, donde los efectos especiales deslumbran y las narrativas se expanden a dimensiones cósmicas, resulta refrescante volver la mirada a los orígenes de un cineasta cuyo nombre resuena con fuerza: Christopher Nolan. Su primer largometraje, Following (1998), es una pequeña joya del cine noir contemporáneo que no solo deja entrever el genio que vendría, sino que lo hace con apenas 6.000 dólares, mucha astucia narrativa y una saludable dosis de paranoia.

La cinta, rodada en blanco y negro y con una estructura no lineal -marca registrada del director británico-, sigue a un joven escritor sin nombre (Jeremy Theobald) que, en busca de inspiración, comienza a seguir a extraños por las calles de Londres. Lo que inicialmente parece una excéntrica afición pronto lo introduce en un submundo de intrigas y delitos menores, de la mano de un enigmático ladrón llamado Cobb (Alex Haw), quien curiosamente comparte nombre con un personaje posterior en la filmografía de Nolan.

La producción fue tan minimalista como ingeniosa: Nolan rodaba únicamente los fines de semana, aprovechando la disponibilidad de sus actores no profesionales y reutilizando locaciones prestadas o públicas. "Nos asegurábamos de ensayar tanto que solo necesitábamos una o dos tomas por escena", confesó el director. "Christopher tenía una visión muy clara de lo que quería", recordaba Haw, "y aunque éramos novatos, su entusiasmo era contagioso".

Desde su lanzamiento, Following ha sido objeto de estudio por su economía de recursos, su guion matemáticamente preciso y su habilidad para construir tensión con elementos mínimos. Es, en cierto modo, el equivalente fílmico a armar un reloj suizo con piezas de Lego. Y lo más admirable es que funciona.

Pese a ello, no es una película perfecta. Su bajo presupuesto es evidente en algunos aspectos técnicos, y el ritmo, deliberadamente pausado en ciertos momentos, podría impacientar a algunos espectadores acostumbrados a narrativas más convencionales. Sin embargo, estas "limitaciones" son precisamente las que confieren a la cinta su carácter único y su innegable encanto.

ConclusiónFollowing es un excelente debut que anticipa la obsesión de Nolan por el tiempo, la identidad y la dualidad moral.
(+): En poco más de una hora se demuestra que el talento verdadero no necesita explosiones ni efectos digitales.
(-): Técnicamente mejorable y un cierre algo precipitado.

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